Así es. Por más que algunas personas se empeñen en ver la realidad de otra forma. Por más que me digan algunos que yo lo que quiero es vender bien mi “Pirámide Mágica”. Por más que me digan que su puesto de trabajo en una empresa convencional es más seguro les diré, que nó es cierto. Que están equivocados. Que siguen engañados pensando en un futuro que caducó hace más de siete años, aunque a algunos aún no les haya pasado factura la fecha de caducidad que tan cercana les queda.
¿Por qué no hablar del Marketing Multinivel y el engaño piramidal en el que hasta los incrédulos creen?
Cuando alguien dice que una empresa constructora, un banco, una cafetería o cadena hostelera, un hotel, una empresa de viajes, o una simple frutería no es una pirámide, está quedando como un ignorante ante todas esas empresas que saben que sí lo son, pero que lógicamente no se lo van a explicar a nadie, más que nada porque nadie va a dar una explicación tan absurda y porque saben el rechazo que se obtiene con esta palabra sobre cualquier negocio.
Todas las empresas convencionales tienen cargos e intermediarios por encima del “currito”, que están cobrando bastante más que el trabajador que tan solo cobra su sueldo de 700, u 800 euros al mes, con un contrato que ya no le garantiza ningún futuro más que el tiempo que la empresa quiera que dure su puesto de trabajo.
Amigo mío..., tener un contrato por tiempo indefinido no quiere decir que ese puesto de trabajo sea fijo, ni siquiera por un tiempo. La propia palabra lo dice “indefinido”.
Cuando la empresa no necesite de tus servicios recibirás la notificación con un corto finiquito.
La palabra “indefinido” en un contrato especifica “hasta que ya no le necesitemos”. Este es otro de los engaños por los que nos hemos dejado llevar durante muchos años, incluso siglos. Los más incrédulos del Multinivel, serán sus mejores víctimas.
Estas víctimas creen que el MLM es un engaño, una estafa. Pero lo más increíble es que utilizan la palabra “pirámide” como si esta palabra les definiese esta otra “engaño” en el que ellos están realmente sumergidos, pero que por ignorancia o incredulidad, aún no se han enterado.
Una pirámide es un cuerpo geométrico.
En el Multinivel, una pirámide es un grupo de personas que ocupan un mismo rango dentro de una organización.
¿Me vas a decir que en tu empresa, todos disfrutáis del mismo rango?
El significado de “convencional” es algo que se acepta por acuerdo entre persona y empresa, instituciones o países. Pero para nada nos asegura un futuro el aceptar un puesto de trabajo… eso ya se acabó.
Pongamos un ejemplo.
Un centro comercial tiene personas contratadas para el funcionamiento de este:
Director general, abogados, gestores, jefe de ventas, jefe de compras, agentes de promoción y marketing, dependientes, reponedores, servicio de mantenimiento, servicio de limpieza, agentes de seguridad, etc. ¡¡Esto es una pirámide!!
Si yo dijese a quienes están ocupando estos puestos de trabajo que son (esos incrédulos que llaman “estafa” a mi trabajo Multinivel) que están colaborando a estafar a la gente que les compra porque son una pirámide, estaría cayendo en el mismo error que ellos. Sería otro ignorante más, que no sabe lo que significa la palabra “pirámide”.
Con esto no quiero decir que aceptar un puesto de trabajo no interese. Simplemente no es un referente para mejorar la calidad de vida en un futuro. Ni siquiera lo tienes seguro en el presente. Y eso que también es piramidal.
En el Multinivel, el único que se engaña es el que no cree en el. El único estafado es el incrédulo, que se deja engañar convenciéndose a sí mismo, sin darse cuenta que en cualquier momento estará en la calle, porque su empresa habrá decidido apostar por internet como ya han hecho muchísimas empresas.
Cuando llegue ese momento, yo estaré dentro del mundo empresarial, y el incrédulo que nos llamó estafadores estará en la calle, sin conocimientos de ningún tipo, por no intentar algo más… por su mala gestión. Por considerar nuestros avisos como falacia.
Para calificar a una empresa de estafa no hace falta que la llamen pirámide, tiene que haber motivos. Toda empresa es una pirámide. Y siendo así, ¿quién me dice a mí que el frutero no me está estafando? Porque también es una pirámide… ¿No te habías enterado aún?...